¿Cuantas veces hemos escuchado estas expresiones de padres de familia y/o alumnos?
Muchas!!! pero ¿Qué hacer si los maestros de hoy en día somos poco valorados, discriminados, juzgados y hasta agredidos física y verbalmente por los alumnos?
¿Si nuestras autoridades no nos apoyan y por el contrario dan la razón a cualquier padre de familia que va a quejarse en la Secretaría?
¿Si los padres de familia, por su trabajo y vida agitada, nos echan la pelotita de educar a sus hijos en todos los aspectos y en toda la extensión de la palabra?
Hace unos días mi hija de 15 años llegó molesta quejándose de su maestro de Inglés, ¡Es un aburrido, amargado y viejo! me dijo, ojala se jubile!!!
Al preguntarle porque se expresaba así de su maestro me contestó que por que no permite relajos en su clase y es muy exigente!!
Y los maestros le tenemos miedo a ello!!! al que dirán, si me acusarán, si el padre vendrá a reclamar, si el alumno hablará mal de mi.
Y les pregunto: ¿Qué es mejor? ¿Un maestro permisivo o un maestro exigente que realiza su labor con justicia y dinamismo.
Días después mi hija le dió calentura y fuimos al ISSSTE a urgencias, había un mundo de gente y tendríamos que esperar, de repente salieron dos practicantes, uno de ellos era un exalumno mio y al verme me saludó e hizo que nos atendieran rápidamente.
Mi hija dijo que que suerte, que lo bueno era que ese alumno tenía buenos recuerdos mios y que tal si nos hubiera tocado un alumno que me odiará por ser una maestra exigente, yo le conteste que los alumnos al paso de tiempo saben reconocer cuando algo se hizo por su bien, como su maestro de Inglés.
Se que es difícil realizar nuestra labor, pero no imposible, mejor unámonos y no permitamos que se nos devalúe, tenemos que apoyarnos entre nosotros mismos y defender el respeto al maestro del siglo XXI
Recordemos que en nuestras manos esta ayudar a formar Seres Humanos con valores y emocionalmente sanos.
¿y tú? ¿Qué piensas?
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